BENDICIÓN DE LAS CRUCES

Iniciamos nuestro encuentro del pasado sábado de un modo un tanto especial. Maxi ha realizado de manera artesanal dos cruces para acompañarnos en los distintos momentos. Una de madera, de factura sobria pero recia para presidir nuestros encuentros quincenales. La otra de forja, de líneas un tanto más elegantes para acompañarnos en nuestras citas (reuniones, encuentros, eventos señalados), aunque también hemos decidido convertir esta Cruz en un símbolo itinerante que residirá en cada uno de los hogares de los miembros del equipo para fomentar nuestra unión y oración (nos parece oportuno en un año como este en que la cruz peregrina de Juan Pablo II llenará de esperanza con su presencia las diversas Diócesis de nuestra geografía española). Resultó conmovedor ver a nuestro Consiliario realizar los ritos de bendición acompañándolos de manera solemne con la Liturgia apropiada. Ciertamente la Liturgia cristiana resulta de una belleza increíble, aunque no podría ser menos cuando es el lenguaje que usamos para entablar un diálogo íntimo con Dios. Los niños miraban intrigados a Paco. ¡Cuanto pueden aprender observando estos gestos llenos de significado!. Quizá sean momentos que se graben en sus mentes para siempre. El MFC está siendo una escuela para ellos, que aprenden a vivir la fe en comunión y con alegría. Pero también lo es para sus padres que rezamos, dialogamos y reflexionamos haciendo familia.