Esto de ser provida a veces resulta realmente duro. Aparte de oír las lindezas que nos dedican aquellos que no entienden la causa practicamos deportes de alto riesgo...aunque bien merece la pena ¿verdad Maxi?.
Esto de trabajar para el Evangelio comporta riesgos, sinsabores, incomprensiones, desencantos. Pero todo ello resulta menos duro cuando te detienes a pensar que "se bien de quién me he fiado" y cuando tienes compañeros de camino como estos que empujan con fuerza y tesón y están siempre ahí.
¡Un honor compartir filas contigo compañero!
No hay comentarios:
Publicar un comentario